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domingo, 20 de octubre de 2013

Reseña: El sí de las niñas

Sinópsis
El sí de las niñas, comedia de crítica social, es considerada la obra maestra de Moratín. Doña Irene, viuda y madre de Paquita, concierta el matrimonio de su hija con don Diego, un rico solterón. La aparición de don Carlos, sobrino de don Diego, vendrá a frustrar los planes de la viuda.

Opinión Personal

Muy buenos días/tardes, Devoradores. Hoy domingo os traigo la reseña de un clásico que, seguramente, muchos de vosotros habréis estudiado o sobre el que habréis oído hablar, ya que es uno de los libros más importantes de la literatura española.
No os dejéis engañar por el año en el que fue escrito (1806 y estrenada 20 años después) ya que, no por tener dos siglos de antiguedad significa que sea un tostón o un libro aburrido. Debo deciros que, personalmente, me encantan los libros clásicos como éste, Jane Eyre, Orgullo y Prejuicio, Emma, Cumbres borrascosas... Sobretodo la literatura inglesa del siglo XIX me apasiona. ¡No juzguéis a un libro por su tapa! (que ni pintado nos viene...)

El sí de las niñas, es una obra de teatro que nos relata la historia de Don Diego, un señor cincuentón, a un año de los sesenta, que está a punto de casarse con Doña Francisca (también llamada Paquita), una chiquilla de apenas diecisiete años.
Toda la boda ha sido idea de la madre de la novia, Doña Irene, que lo único que quiere es conseguir posicionar a su hija en una escala social alta y adinerada.
Siiin embargo, lo que nadie, a excepción de la criada de Paquita, Rita, sabe es que la muchacha conoció a un joven militar llamado Don Féliz de Toledo, mientras ésta vivía en un convento de Guadalajara y, sin poder remediarlo, ambos se enamoran.
A su vez, algo que nadie sabe, a excepción (por supuesto) del criado de éste, es que Don Félix es en realidad, Don Carlos, sobrino de Don Diego y que, no sabiendo quién es el hombre que pretende robarle a su amada, se dirige en busca de ella dispuesto a conseguir que la boda no se celebre.

La historia, gracias a los criados y a la madre de Paquita, tiene un humor que te ameniza la obra durante las poquitas páginas que dura (apenas unas 80), Don Diego es un hombre con un corazón que no le cabe en el pecho y que se gana nuestro cariño ya desde las primeras páginas, y cuando Don Carlos y Doña Francisca están juntos en escena no puedes evitar pensar lo moooooonos que son.

"DOÑA FRANCISCA. Los dos están de acuerdo, y dicen...
DON CARLOS. Bien... Dirán... Pero no puede ser.
DOÑA FRANCISCA. Mi madre no me habla continuamente de otra materia. Me amenaza, me ha llenado de temor... Él insta por su parte, me ofrece tantas cosas, me...
DON CARLOS. Y usted, ¿qué esperanza le da?... ¿Ha prometido quererle mucho?
DOÑA FRANCISCA. ¡Ingrato!... Pues ¿no sabe usted que...? ¡Ingrato!
DON CARLOS. Sí, no lo ignoro, Paquita... Yo he sido el primer amor.
DOÑA FRANCISCA. Y el último.
DON CARLOS. Y antes perderé la vida, que renunciar al lugar que tengo en ese corazón... Todo él es mío... ¿Digo bien? (Asiéndola de las manos.)
DOÑA FRANCISCA. ¿Pues de quién ha de ser?"

Es una historia cortita, que se lee en na' y menos pero con la que pasas un buen rato y en la que no puedes evitar sumergirte; es el típico libro del que te podrías pasar la vida sacándo frases, que te llaman la atención y te piden que vuelvas a leerlas una y otra vez.

Una reseña cortita de un libro que, aunque también cortito, se ganará un espacio en vuestro corazón porque es, simplemente imposible, no cogerles cariño a estos personajes ni que pierdan ese lugar que, al igual que Don Carlos tiene el suyo en el corazón de Paquita, el El sí de las niñas tendrá en los nuestros. 

3 comentarios:

  1. Hola! acabo de descubrir tu blog, me quedo :3

    Te cuento que en mi blog Puertas de Papel hay una iniciativa muy interesante abierta para todo Latino América, así que quizá quieras sumarte. Es muy interesante, ¡Muchas gracias si pasas!

    Besotes n.n

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